Villaldama, Nuevo León/ México pedronabor2@hotmail.com

CALLE MINA

CALLE MINA

CALLE MINA

Pedro Nabor González

Me enfilé por la calle de Mina, que es la ruta por donde se transita para enterrar a los muertos.

Al dejar atrás la última calle, allá por el vallado, divisé a lo lejos, por encima de la loma de Mauricita, que el cielo se comenzó a oscurecer.

De pronto creí que las nubes que se remolineaban en el horizonte corrían a encontrarme impulsadas por un viento que las acariciaba y las hacía moverse como velas de barco, como si trajeran prisa por llegar a una cita de amor.

Al llegar a las puertas del camposanto, las nubes que en esos momentos habían oscurecido el cielo y que estaban a punto de estallar para convertirse en lluvia, resplandecieron … y en lugar de gotas, derramaron almas, con las figuras humanas que representaron en vida.

Quedé maravillado ante tan singular oportunidad que me daba mi existencia terrenal, para ser yo mismo el puente entre las generaciones del presente y del pasado.

Desde entonces, me dedico a escribir historias de mi pueblo: Villaldama.