A VILLALDAMA

A VILLALDAMA

Pedro Nabor González

Camino tras mis pasos para encontrarme  con una cuna.

Por entre los verdes opacos pastizales que terminan en oscuras serranías, en un carro que flota como barca en el río caudalosa-carretera.

Suben y bajan las siluetas de los cerros besando la superficie de las lomas, donde desembocan esta agua.

En la cima del cielo está la ermita, que nos mueve al soliloquio placentero del final del camino.

A LA HACIENDA SANTA FE

Hace unos años fui a pasar la Semana Santa a mi pueblo natal.

En la iglesia encontré a un amigo y me dijo que el sacerdote lo había enviado a que le ayudara con los servicios de la iglesia de Santa Fe.

Mi familia quería irse a pasear al cañón de Bustamante, pero les dije que primero iríamos a la iglesia.

Al llegar, mi amigo iba saliendo en compañía de toda la comunidad en procesión, y me dijo que el vía crucis lo íbamos a hacer visitando a los enfermos, y en ese momento me entregó el Cristo, y de esa experiencia derivó el siguiente pensamiento:

Eucaristía

Y el pan se hizo trigo

y el vino uva.

El hombre encontró a Dios,

en sus hermanos.

Así regresaron las cosas a su origen

y nadie necesitó nada de nadie.